miércoles, 31 de julio de 2013

¿Y SI? (17): ¿Y si desmantelamos líneas de AVE?


Fotografía de Víctor Aranda García

Desmantelar líneas de AVE supondría un importante ahorro perjudicando a muy pocos viajeros. El dinero que nos ahorraríamos en mantenimiento lo podríamos dedicar a potenciar las líneas que verdaderamente son esenciales para la mayoría de viajeros, las convencionales.
Fotografía de Víctor Aranda García
   Nos han estado convenciendo de que las líneas de AVE son una infraestructura indispensable para la dinamización económica. Abducidos por ese dogma de fe, en una década la península se ha llenado de vías de alta velocidad, convirtiéndonos en la punta de lanza mundial de esta tecnología (2.500 kilómetros -solo China tiene más kilómetros).
   El lamentable y desgraciado accidente de la semana pasada en Santiago de Compostela -en el que han perdido la vida 79 personas y por el que muchas otras sufrirán secuelas de por vida- está poniendo al descubierto “lagunas” de estas líneas. Parece que por algunas de ellas -en las que gastamos miles de millones de euros- todavía no circulan los trenes para los que fueron construidas. Es doloroso comprobar que sofisticados sistemas de seguridad, como el del tramo Orense-Santiago, que han costado cientos de millones de euros no se utilizan (esperemos que no suceda como con los casos que se están conociendo últimamente y su instalación no se deba solo al afán por cobrar comisiones ilegales o ruindades semejantes).
   En las primeras horas tras el accidente, muchos expertos se apresuraron a decir que se debió dar un cúmulo de fatales coincidencias para que se produjera el accidente. Las últimas noticias parecen indicar que no hubo tantas coincidencias, bastó con una. Presuntamente, un simple despiste a causa de una llamada telefónica originó el desastre. Al parecer, por esa curva maldita había pasado muchas veces ese maquinista y no había sucedido nunca nada gracias a él ya que el frenado en la curva solo dependía del maquinista. A pesar de este trágico accidente, el ferrocarril sigue siendo el medio de trasporte más seguro y lo seguirá siendo, en gran medida, gracias a la profesionalidad de los maquinistas y el resto de trabajadores del sector.
Fotografía de Víctor Aranda García
   Así que no es la falta de seguridad la justificación para pensar en desmantelar líneas del AVE, son las matemáticas. Según datos del Ministerio de Fomento y de Adif el 66% del presupuesto anual de los ferrocarriles se dedica a las líneas de alta velocidad pero solo el 1% de los pasajeros totales que utilizan el tren lo hacen en esas líneas. De un total de 206 rutas entre estaciones de AVE, en 48 circula uno o ningún pasajero al día (lo que supone al estado un coste de 1.800 euros por pasajero). El coste anual de mantenimiento de estas líneas asciende a 400 millones de euros y su construcción ha costado 49.300 millones de euros. El AVE no supone una herramienta de cohesión social, solo los más pudientes lo pueden costear asiduamente y además su implantación invita a desatender las inversiones en líneas regionales y de cercanías. Tampoco ayuda a la cohesión territorial ya que beneficia principalmente a las grandes ciudades. En realidad las líneas de AVE han proliferado más debido a caprichos de políticos regionales que a estudios de viabilidad (algo similar a lo que ha pasado con aeropuertos como el de Castellón). No ha importado que fueran a circular trenes provisionales, dotados de sistemas de seguridad anticuados y provisionales, lo importante era inaugurar las vías y las estaciones.
   Mientras tanto, las líneas convencionales, las que utiliza diariamente el 99% de los usuarios y las que verdaderamente ayudan a dinamizar la economía real, no han sido potenciadas, al contrario, se han cerrado muchas líneas con el criterio de su baja rentabilidad (criterio que curiosamente no se emplea en el caso del AVE).
   De todos modos es cuestión de tiempo, en 2014 se liberalizará el sector y entonces Renfe y Adif (que arrastran una deuda de 17.000 millones de euros, en gran parte gracias a las ruinosas líneas de alta velocidad) van a tener que cerrar muchas estaciones y líneas de AVE.


Datos: Adif, Ministerio de Fomento - El Temps.

No hay comentarios: