lunes, 27 de mayo de 2013

Entrevista en Mone Monkey





David Segarra me entrevistó hace unos días para la revista Mone Monkey. En este enlace podéis leer la entrevista. Aquí os dejo algunas de las preguntas y respuestas:

¿Qué piensas cuando ves un cartel de se vende?

Hay muchos ahora. Cuando veo un cartel de se vende pienso que se vende pero no se compra. Es como una quimera hoy en día tener un cartel de se vende. Habría que replanteárselo todo desde el principio, hemos estado viviendo en un mundo en el que se pedían alquileres descomunales por locales para comercios y hoy en día ese tipo de negocios, con ese formato, va a tener que desaparecer. Las ciudades están muriéndose y no sé si es que tenemos que hacer una huida de las ciudades y volver al medio rural. A lo mejor es un aviso.

¿Qué viene después de una vida perra?

Tiene que venir gente valiente. Nos hemos quedado sin nada, pues hay que volver a empezar. La gente tiene que empezar un poco a dejar de confiar en el político, en el ayuntamiento, en Cáritas, en la Cruz Roja, si nos metemos en ese mundo de la caridad y de esperar a que me den comida o ropa estamos perdidos. Sí, es una labor que está ahí, pero nos estamos acostumbrando un poco a dar las gracias por la caridad cuando no creo que ese sea el camino. El primer paso es que la gente se dé cuenta de que está sola.
Te han destrozado la vida, te han quitado todo lo que tienes, te has quedado sin trabajo, tienes cuarenta y tantos años, y piensas "¿qué voy a hacer ahora?", "¿qué será de mis niños?"..., hace falta gente valiente, hay que tirar hacia adelante, "tengo que buscarme la vida", no podemos ir llevando a la gente que tiene vidas perras a las colas para que les den comida.
La gente va a tener que reaccionar y dejar de confiar en los políticos, dejar de escucharles, que no dicen más que mentiras y además ni siquiera ellos se las creen ya. Cada uno va a tener que tirar por donde pueda, uniéndose a otras vidas perras, hay muchos ejemplos de esto, bancos de tiempo, plataformas... La fuerza es la gente. Y poco a poco el estamento de arriba tendrá que venir hacia abajo, pero si tenemos que esperar que la solución venga de arriba estamos perdidos. Ellos van a seguir defendiendo a la misma gente. Hay que reaccionar. Cada cuatro años hay elecciones, pues bueno vale, no es el mejor modelo desde luego, pero está claro que habrá que pegarle un bandazo a esto. No hay que confiar en los que hemos estado confiando.

En Mone Monkey y en la Colina Naranja tienes un género propio de artículos, que comienza por “¿Y si...?” ese condicional abierto al debate, ¿lo encontramos en “Cuando la vida se pone perra”?

A mí me gusta generar dudas, alguien dijo que  había que desconfiar de los que tienen una seguridad absoluta de las cosas. Me gusta provocar dudas, provoco una duda intencionalmente con ese ¿Y si?, también tiene su parte de marketing, provocas que al leer ese titular quieras saber la respuesta. Muchas veces la gente sólo lee el titular y quiere que le expliques casi todo en el titular.
El microrrelato es la cima de la exigencia con el lector, hay que hacer una lectura pausada y releerlo también muchas veces. Cuando la vida se pone perra busca provocar la reacción del lector, para ver qué hacemos entre todos.

jueves, 16 de mayo de 2013

Primavera de microrrelatos indignados 2013: 3ª jornada


La Primavera de Microrrelatos Indignados pretende que durante tres días (21 de marzo, 18 de abril y 16 de mayo) la red se llene de microrrelatos indignados que denuncien el avance de la desigualdad social, las injusticias, los abusos de poder, las humillaciones colectivas, las corrupciones impunes o la desprotección social que en los últimos tiempos estamos padeciendo.



3ª JORNADA DE LA PRIMAVERA DE MICRORRELATOS 2013

A continuación aparecen los microrrelatos que hemos recibido para esta última jornada de la PMI 2013. Tras los microrrelatos está el listado de participantes en alguna o varias de las 3 jornadas y los enlaces con los que publican algún microrrelato para esta última jornada. 
Si quieres participar, todavía estás a tiempo. Sigue las bases de la convocatoria.
Nos vemos en la alambrada.



LOS TRAMPOSOS

Eva no pudo evitar las carcajadas al saber el tema propuesto, tocaba  escribir sobre la actualidad, era  la hora de expresar lo que pensaba sobre la especie que mantenía en vilo a toda  la sociedad “los políticos tramposos”, los sinvergüenzas y canallas. Unos embaucadores que seguían degollando las ilusiones y las esperanzas de los más desfavorecidos.  Eva no podía dejar de reír. Su madre sentada frente al televisor se giró al escuchar la risa tan escandalosa de su hija.  Intrigada le preguntó:
-¿Qué te hace tanta gracia?
-Nada, mamá, que tengo que escribir y debatir sobre Papá... ja,ja,ja,
Contesto la joven sin dejar de reír. Al instante, su padre entró vestido con un traje de Cristian dior y dijo:
-La limusina me espera, llegaré tarde, hoy presentamos las propuestas sobre los recortes en sanidad, educación y cultura.
Mientras hablaba abrió la caja de plata y sacó un habano de la mejor calidad y se lo plantó en la boca.
Las carcajadas de Eva fueron aumentando al compás en que su padre hablaba.

Valentina Murillo Amaya



EL PRECIO DE UN ALMA.

Cada mañana suena el despertador. Alberto se levanta y va al baño comenzando así su ritual matutino: ducha y acicalado. Concluido el arreglo personal se dirige a la cocina, prepara un café y se marcha. Sale cuando todavía no ha amanecido, deja durmiendo en casa a su mujer y a dos hijos universitarios. Ya no soporta sus miradas de lástima, prefiere evitarlos. Además, parece avergonzarles la tarea que desempeña ahora, es curioso, a él le produce más bochorno lo que hacía antes.
Camina varias manzanas, su porte es distinguido. Cuando llega al banco, todos le saludan con respeto “Buenos días Don Alberto”. Toma asiento y van pasando una tras otra las visitas. La mayoría le hacen preguntas sobre hipotecas, embargos e impagos. Su fama se ha extendido y cada día más infortunados esperan que ocupe su gabinete improvisado.
Ofrecido el último consejo, abandona el parque. Mañana comenzará de nuevo, una cola de personas angustiadas acudirán buscando su ayuda. Es lo menos que puede hacer, fue cómplice del sistema, décadas manejando las triquiñuelas legales del banco más importante de su provincia, dejaron un rastro sombrío.
Ahora él también entiende lo que es sentirse repudiado: despido, desempleo y desprecio, es lo que encontró tras esos años de servicio leal. Cuesta muy caro entender, a él casi le vale el alma. Sonríe con amargura recordando años de supuesto esplendor y éxito, de palmadas en la espalda y primas cuantiosas. Humildes inversores pagaron el precio de su abundancia.
Descubrió por fortuna como saldar la deuda más importante, es en aquel asiento de un humilde jardín de vecinos, dónde encontró su redención.

Isabel Martínez Díaz



SEBASTIÁN 
Sebastián camina sin rumbo, desorientado, sumido en el terrible drama de ver como sus seres más queridos y sus recuerdos más amados se han desvanecido con los años pasando a formar parte de un nebuloso pasado. Amanece, aterido de frío, recostado hecho un guiñapo, en los grises soportales que albergan su cuerpo a diario. Perdido el sentido del tiempo, hundida su alma en el más cenagoso de los fangos, deambula sometido a los embates que lValentina Murillo Amayaa indeferencia le propina a cada paso.  Invisible a los ojos del mundo, negado por una sociedad de la formó parte hace años,  sucumbe a una marabunta que devora sin piedad el último resquicio de dignidad que habita en el ser humano. Acaricia, desolado, cada gesto de bondad, cada sonrisa fugaz que un niño desaliñado le devuelve cada día a la puerta del mercado.

Rafael Aracil Alemañ


DESPAREJADO

Tumbado en el banco bajo la tenue luz de la fría mañana y asomado por los cartones, veo pasar zapatos. Con tacón avanzando a ritmo sensual de punta redondeada. También cuadrada engalanados con hebillas plateadas, deportivas desgastadas o de piel estrangulados por cordones sin arrugas ni signos de desacato. No los conozco, sin embargo sus pasos me resultan familiares. Como de antaño.
Bajo de un salto acompañado de mi desamparo alentándome a imitarlos. Deambulo aturdido al ver tantos pares caminando. Siempre juntos. Pasan deprisa y pasan de largo. Ya no los sigo. He perdido el compás de la marea humano. Prefiero regresar al banco.

Marta López Cuartero

Salud pública
Víctor Aranda García


LO PEOR Y LO CRUEL.

Lo peor de no tener trabajo, no son las horas perdidas en casa sin nada que hacer. Perdidas como los pasos sin eco de los muertos en los cementerios oscuros.
                   Lo peor, no es el vacío que sientes como un  abismo negro, nudo sin vida en la boca del estómago, cuando el mundo a tu alrededor solo corre y tu finges que marchas por un camino.
                Lo peor, no es el poco dinero que posees, porque aprendes que menos es más. Y de verdad, los hechos sencillos te hacen feliz.
                 Lo cruel de estar desempleada, es ir a una entrevista para un puesto. Donde el interlocutor frente a ti, sin ningún pudor, te obliga a desnudarte de arriba, abajo.  De abajo, arriba aunque ya no quede nada.
                Empiezas descalzándote con una sonrisa. Todo es importante. Continúas por la falda o el pantalón, según lo que lleves puesto ese día. Con suavidad pero sin recato, no sabes cuál será la clave que incline la balanza a tu favor.  
               Siempre en respuesta a la persona que está enfrente, intentas ser la mejor en ese proceso misterioso. Prosigues por la parte superior de tu ropa.  Con la minuciosidad de la que  eres capaz, dejas el torso al descubierto. Hasta llegar al punto álgido, uno que desconoces, pero que te puede llevar al orgasmo de la felicidad en caso de ser elegida para ese empleo.
Cuando, al final, te despides y sales desnuda por completo, además tienes que dar las gracias.

Ana B. Pascual

MADRE MENESTEROSA
La joven madre murmura harta de soportar la fiereza del clima, el atuendo de Gruyère, la humillación de implorar caridades, el pavimento minado de colillas, de restos de chicle, de la flema reciente de un viejo bronquítico. Por los embalses de sus ojos se desborda la infancia perdida. De súbito, un niño bien, piruleta en los labios, traje de terciopelo, calcetines largos, lanza una caja con galletas delicatessen edición especial numerada que impacta en el macilento pómulo de la pedigüeña. El trapo sucio de la castañera no detiene la escorrentía sangrienta. Parece que a la mendiga tampoco le quedan plaquetas.
José Agustín Navarro

LIBERATA

Ella escribía una protesta en la clandestinidad.
Un grupo inundaba la ciudad con el escrito.
El torturador maltrataba con la picana eléctrica.
-¿Quién es Liberata -Gritaba, maldecía. -¿donde está?
Yo mordía mis labios.
-¿Como decirle que pensaba distinto?
-¿Acaso comprendería, acaso las palabras lo cambiarían?
Nos jugamos…
Lo llevé frente a su propia casa.
-Ahí vive -le dije y la señalé.
Ella esperaba en la puerta: ¡Su hija!
El cruzó la calle de rodillas.
Ella extendió sus brazos.

Jorge Duran

¿Visión? (Acampada en Sol mayo 2011)


EL MANIFESTÓDROMO

Mientras que la plataforma stop desahucios termina su recorrido, por los altavoces se anuncia a la siguiente agrupación, que espera entre bastidores para comenzar. Tras la pancarta de encabezamiento «La sanidad no se vende, se defiende» que empieza a asomar, los participantes todavía repiten en voz baja los diferentes eslóganes y pasos de su desfile para no equivocarse. Mientras tanto, en los asientos de la avenida principal todos los dirigentes políticos observan con detenimiento. Ya han pasado jueces y fiscales, personas dependientes, afectados por la hipoteca, policías,…; sólo faltan los jóvenes sin trabajo y los pensionistas. En la tribuna central el presidente, junto con personalidades de su gobierno, anota las puntuaciones. Tras el recuento final los mandatarios aplauden a la comparsa ganadora: la asociación en defensa de la educación pública, por su ingenio y vistosidad. El dinero invertido en esta nueva infraestructura ha resultado ser tremendamente eficaz. Mañana las calles volverán a estar vacías.

Juan Naranjo García

SIN TÍTULO

Estaba acostumbrado a pasarse por el culo los trabajos de los demás, hasta que le mandé uno hecho con alambre de púas.

Jairo Sánchez Hoyos

"AL BORDE DEL ABISMO"

 Al borde del abismo, sentado en la orilla de sus sueños  perdidos, contrariado ante la avalancha de sentimientos desplegados en un sólo instante.
-Despedido, estás despedido.- Palabras  dando vueltas por su cabeza como una peonza, girando y girando…
 Y entonces, recordó la mirada atónita de José;  cuando meses atrás era él quién le despachaba con la misma indiferencia. La sensación eriza  su piel.  Se siente pequeño, muy pequeño…

Ángeles Medina

ConTienda
Miguel Torija

SENDEROS DE INJUSTICIA

Unas poderosas manos sujetaron como tenazas mis brazos, no pude ver el rostro de la criatura que dijo:
No tengas miedo, haremos un viaje y te mostraré los senderos de la injusticia.
¿Por qué yo?
Porque así lo ha pedido tu justo corazón en innumerables ocasiones, y mi Padre ha escuchado tu clamor.
Nos elevamos a alta velocidad y mi singular compañero se detuvo varias veces. Esto fue lo que me enseñó: mujeres sufriendo salvajes agresiones; niños abusados sexual y físicamente por padres y otros inescrupulosos; depredadores humanos de toda clase; viles ladrones que arrebataban el salario completo de humildes trabajadores; miles de millones de personas excesivamente pobres; pocos ricos de buen corazón; numerosos acaudalados vinculados al crimen organizado, otros dedicados a sus negocios siendo portadores de gran egoísmo, y con inmensas fortunas; crueles asesinatos impunes; sacerdotes orientados al engaño; representantes de la ley y la justicia sentados en una misma mesa con delincuentes; y políticos creando procesos para obtener apoyo y poder.
Cuando me llevó de vuelta a tierra pregunté:
¿Cómo frenar esto? No poseo poderes ni dones especiales.
Pero mi Padre y mis hermanos sí. Los victimarios e injustos a los que has observado creen que nadie los está viendo, pero se equivocan. Mi Padre pronto ordenará que intervengamos, no tendrán escapatoria ni lugar donde esconderse.
¿Y mientras tanto que hago?
Habla, enseña e irradia esperanza para los agredidos, oprimidos, abusados e inocentes.

Oscar Quijada Reyes


YNDIGNADOS

Y habrá un día, y espero que no muy lejano, y que lo pueda ver con mis propios ojos, y si no mis hijos al menos, y que estará en el calendario, y aunque no esté marcado en rojo por si solo asomará bien brillante desde el amanecer, y se brindará porque no vuelva a suceder, y que para salir a la calle será para caminar con la cabeza bien erguida y no agarrada por el cuello a una correa y de la que tiran los menos dignos disfrazados de corbata, casaca y hábito.

Antonio Ortuño Casas



CAMISA AZUL Y BOINA ROJA

No le he querido insultar. El insulto es el arma de los cobardes. Pero, mi dedo corazón ha hecho una peineta horizontal, distinta, eso sí, a las del caballerito que en una ocasión así le tildó un dirigente caribeño.
No es posible lo que he escuchado. I-N-D-I-G-N-A-D-A, sí, indignada estoy. Huelga en las educaciones y al campus de mi universidad, ágora de enseñanza superior e investigación que persigue el desarrollo… y cultural de la sociedad —tengo entendido— hoy he visto un gesto terrorífico. Un coche venía por un vial cercano al rectorado, ha frenado, ha hecho sonar el claxon y ha llamado la atención a unos coleguillas. ¡Tss, tss! Estos se han girado y aquel con gesto orgulloso ha elevado el volumen del equipo de música y por las ventanillas del supercoche ha salido un pletórico cara al sol con la camisa nueva que... No lo podía creer. Una chavala del grupo han asentido con un gesto de victoria y me ha dado pena verla. ¿Cómo es posible? Estas acciones deberían estar punidas. En Alemania cualquier apología del nazismo se pena con la cárcel.
Ahora pregunto: ¿Qué sabrá este chaval de los horrores del franquismo? ¿Qué idea tendrá de lo que supuso la dictadura? ¿Qué le habrán contado? ¿Quién se lo habrá contado?
¡Quítate la camisa azul y la boina roja, chaval! ¡Que ya han pasado setenta y siete años!
Huelga en educación, barricadas en la entrada del campus y azules con boina roja desfilando. ¿Alguien sabe dónde vamos?

Rosa Miró i Pons


PIEDRA, PAPEL Y TIJERA

El lobo feroz olfatea dichoso el aire a su alrededor. Es la hora de la cena y empieza a estar hambriento. Derribar las casas de paja y madera de esos dos inútiles cerditos ha sido un juego de cachorros, y ahora, siguiendo el rastro del humo que deja la chimenea de la casa del hermano mayor donde se han refugiado, llega hasta una sólida construcción cuyos gruesos muros de mampostería parecen inexpugnables frente a cualquier tipo de ataque. Pero el lobo es consciente de su inmenso poder y se relame anticipándose a su seguro triunfo. Se planta ante ella despreocupado e hincha sus pulmones como si quisiera derribarla con todas sus fuerzas, deja escapar un hondo suspiro, y sin tomarse la molestia de llamar al timbre mete por debajo de la puerta una orden de desahucio. Sabe que el trabajo como autónomo del cerdito mayor pasa por malos momentos y que ya no está al corriente de los pagos de la hipoteca. Empieza a excitarse cada vez más cuando huele el miedo en el interior de la vivienda, y, antes de servirse su cena, bendice todos los recortes que a los lobos como él están haciéndolos engordar día tras día.

Rafa Heredero García
Publicidad (Acampada en Sol mayo 2011)

SOLIDARIO
Se encuentra a Vargas cruzando la calle y  no tiene más remedio que parar, porque es el presidente de la comunidad de vecinos y ya sabe de qué va la historia. Así que le hace un gesto tranquilizador.
Vargas se detiene. Lo mira.
-¿Qué?...
-Que sí, ya está hecho. No se puede consentir.
-Un tipo miserable.
-Sí, y a saber si es verdad lo de que trabaja.
-Yo no me lo creo; si ni siquiera saber saludar…
-Tranquilo. Ya lo sabe el propietario; ese es que anda en las nubes, pero ya le he avisado. El 30 no le renuevan y que se largue. ¿Has oído el jaleo de la otra tarde?...
-Que celebraban que su hija había encontrado trabajo, me soltó…como no sea de puta…esas sudacas es a lo que vienen.
-Una gentuza. La mujer, o lo que sea, vamos la puta con la que vive, dice que hace casas…
-Camas hará…que tiene una pinta de guarra que ya te digo. A mí lo que me parece fatal es lo que pasó; es por lo que quiero que se largue; a ver de qué se cree éste que va a usar la plaza de garaje…estos tipos vienen aquí a quitarnos hasta eso. Y mi chico…
-Tranquilo, el 30 se larga
Se despiden con palmadas. Al cruzar la acera pasan unos críos.
-Señor…-se para- señor, para un centro de emigrantes… ¿nos da algo?...
Agitan la hucha.
Saca dos euros.
-Venga, va,  a ver si entre todos hacemos una España Mejor.

Alena Collar


El oleaje dentro de una barca

Ana B. Pascual.



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SIN TÍTULO
Fue abril y era otoño, fue mayo y otoño… Tras junio el invierno, todo se trastoca en la falsa Europa, el mundo al revés, cada vez más pobres en este planeta. Los bancos imperan y nos indignamos. ¿Y nos indignamos?
Isolda Wagner

FUERZA IMPARABLE

Recorrió las calles atestadas de gente, que reivindicaban sus sueños perdidos. Entre la multitud vio a yayo-flautas, a  jóvenes preocupados por su futuro incierto, y a padres que después de  muchos años dejándose la piel, acababan de perder su único sustento, su trabajo.
    Indignados por los continuos e inacabables recortes,  y por la corrupción que afloraba cada día, sin embargo vio en ellos una fuerza indomable.
    Esta surgida de su unión   les hacía no perder su esperanza, en que algún día unidos, pudieran demostrarle a los de arriba, que ellos eran sus jefes, pues estaban ahí  porque ellos les habían dado su confianza.
    Y ahora, al ver que les habían defraudado, estaban a punto de mandarles al paro.

Gloria Arcos


SOBREIMPRESIÓN

Aunque cada vez renueven las colecciones con más frecuencia, tanta no es posible. Ni siquiera han pasado veinticuatro horas desde que vine a la tienda y no hay ni rastro de las camisetas estampadas con motivos étnicos que vi. La cola delante de las cajas era larguísima y no me pude esperar. Me hubiera comprado unas cuantas. Eran de un color gris cemento, un tono apagado pero sobre el que contrastaban más los dibujos de las mujeres y niñas de piel morena envueltas en túnicas y pañuelos fucsia y violeta. Todas tenían los ojos cerrados, la boca abierta y un tanto polvorienta, sin maquillaje. En la que más me gustó aparecía una pareja abrazada. Ella llevaba una pulsera dorada y a él le cruzaban la cara de arriba a abajo, dos surcos pintados con esmalte rojo brillante. Otras ni las miré porque eran bastante macabras: solo aparecían brazos y piernas entre escombros o grupos de niños con los ojos muy grandes que enseñaban unas fotografías.
Una dependienta me respondió que en esos expositores giratorios las camisetas eran todas lisas, que no había ninguna con dibujo. Yo le aseguré que las había visto allí el día antes y me contestó que eso era imposible, que tal vez me distraje mirando las pantallas de las televisiones de la tienda de electrodomésticos de al lado y me confundí. No sé qué pensar porque hasta las etiquetas en las que dice Made in Bangladesh son las mismas.

Rosario Raro


DE PROFUNDIS

Anane se llama así porque es el cuarto hijo. El cuarto y último. El último y el único que queda. El único que queda y se va. El que se va con promesas de cartas a la madre y fortuna. El que va en busca del oro europeo. El que va a Europa en busca de la suerte tan esquiva. El que paga el viaje a cuenta. A cuenta de un cuento que le han contado.
Y llega el día, en la patera otras treinta caras. Y la noche para navegar, y la luna oscura para que no les vean, y las olas, y la mar. Y la mar picada, y las olas cada vez más altas, y el sálvese quien pueda. Y flotar, y el frío, y los párpados que se cierran.
Anane el cuarto hijo, despierta en lo profundo y allí hay gente, mucha gente. Niños, mujeres y hombres. Y hasta su primo Chioke, que nunca escribió y que algunos pensaban que se había hecho rico y ya no quería saber de su familia, viene a su encuentro flotando, lento y extraño como un reflejo en un charco. Y le abraza y le presenta a todos, y le invitan a quedarse en su ciudad submarina. Allá abajo, en el abismo.

Rosana Alonso


DEPREDADORA

La muchacha comprime sus labios encarnados para dejar escapar un silbido corto hacia el gorrión. Éste levanta la cabeza y abre ligeramente el pico, parece desconcertado, pero enseguida el hambre vence a la curiosidad y continua picoteando la tierra húmeda para desenterrar larvas. Ella sonríe divertida y vuelve a silbar, esta vez el silbido hace varias piruetas antes de extinguirse en un silencio expectante. El gorrión olvida las larvas, levanta todo su cuerpo y se acerca con pequeños saltitos hacia la muchacha. Cuando llega a sus pies, la joven acerca su mano sin dejar de trinar para mantener la atracción sexual del pájaro y con dos dedos sujeta levemente el cuello del gorrión. Eleva al animal ante sus ojos y entonces, gradualmente, aumenta la presión hasta que la cabeza del animal cae inerte a un lado. Después coge el cuerpo del gorrión muerto y lo mete en el zurrón junto a las dos lagartijas y al ratón.

Miguel Torija


PARTICIPANTES

Rosana Alonso, Ana Vidal, Rosario Raro, Explorando Lilliput, Pliegos volantes, Relatos de andar por casa, La colina naranja, Dominique Vernay, Mone Monkey, Van al aire, ¡aymaricarmen!, montesdetoledo, Gloria Arcos, enletrasarte, Juan Luis López, María Gómez Barroso, Javier García, Microrrelatos al pormayor, No comments, El rincón de la bruja de chocolate, Pequeñas tretas, pequeñas letras, Diseños by Elyely, Elena Torrejoncillo, Mercedes Daza García, Juan Baeza Anguix, En 99 palabras, PetraAcero, Ana Crespo, Carlos Campos Naharros, Petra Didinger, Charo López, Gema Murillo Francés, Javier García, Pilar Saborit, Eternidades y pegos, Lónidas de V., Jorge Duran, Juan Finat, Microrrelatos ilustrados, Saturnino Rodríguez Riverón, Antonio Ortuño, Marta López Cuartero, Alena Collar, Helga Martínez Pallarés, Juan Perezosso, Elena Casero, Lady Dragón, De mispalabras y las vuestras, El cobijo de una desalmada, Arrimados a la sombra, Caleidoscopio, Lola Sanabria, Maribel D'Amato, Montaña Campón, María Jesús Oliver Guasp, Azabache 2, A carón dunha lareira, Crónicas desenfocadas, El circo, Mei Morán, El perro que no ladra, José Chete, Mercedes Suárez Aguirre, La toalla del boxeador, Grimas y leyendas, Rafa Heredero García, Rosa Miró i Pons, LEOpoldo Trillo-Figueroa Igual, Restos de un naufragio, Observando la vida, Memorias de ultramar, Niebla eterna, Sin bulla, Cuervos para tus ojos, El rincón de Nicolás Jarque, Bosques de Marte, Indignados: el lado oscuro de la mirada, La levitadel lagarto, Jorge Leal, Los jardines de Puck, Phoeticblog, Yolanda Nava, Juan Pedro Finat, Un libro es un jardín de bolsillo, Susana Meyniel Martí, La prisa y la palabra, Cuentos sin final, Javier García Martínez,Esmeralda Sabater, Towanda Martín González, Mari Carmen Aldás Oliver, Charo López, Juan Naranjo García, Isabel Martínez Díaz,4t 2a, Un chin depalabras, La prisa y la palabra, yomismawoedpresdotcomdotcom, Mi modo de ver lavida, Marta Salvador, La cazadora de relatos, Ramón Mª Vadillo, Amelia Díaz, Relatos del más acá, Humor mío, Cirujano de letras, INTERVALOS: El lado oculto de la mirada, El baúl de María, Jairo Sánchez Hoyos, Ángeles Medina, Oscar Quijada Reyes, Las mil palabras y una palabraRafa Heredero García, Barcos de papel, José Agustín Navarro Martínez, Piel de retales, Supón que es una calandria, microseñales de HumoMarta López Cuartero, Desde mi pinar, Mis historias, tbtasuncion, yomisma, Te cuento, Isolda Wagner, Espirales de tinta, Rafael Aracil Alemañ, De Casandra, Realidad ilusoriaValentina Murillo Amaya, Miguel Torija